Uno de los sectores del entramado de producción industrial que padecía más cruelmente la actividad casi frenética en el campo laboral en el siglo XIX, eran los trabajadores del mar (estibadores de los puertos, pescadores, marineros mercantes, etc.). Peter Anson, un reverendo anglicano que tenía su parroquia en el barrio marítimo de Glasgow (Escocia) padecía y veía padecer aquellas familias marineras que trabajaban mucho. Con largas estancias en la mar sin ver a la familia, con salarios ínfimos, que apenas daban para subsistir a una familia, el padecimiento de este religioso -convertido al catolicismo- fue en aumento. El reverendo Anson, conocedor y seguidor de los postulados de la activista social Mary Richmond aplicó su método y creó un lugar de ayuda y protección para todos los trabajadores que tienen que ver con el mundo de la mar.
En 1920, este reverendo fundó el que seria el primer “APOSTOLADO DEL MAR” y sus funciones primordiales serian: De ámbito Pastoral: servicio religioso y apostólico. De ámbito Social: atendiendo las problemáticas y reivindicaciones específicas de los trabajadores del mar. Y de Welfare: ayudar en la promoción cultural y lúdico-recreativa de aquellos trabajadores (posteriormente, de este apartado de acción surgirán los denominados “Clubes de los marineros”). Con una rapidez fulgurante, la acción de este servicio a la gente de mar se desarrolló por todos los puertos de Inglaterra, primero, y después por los principales puertos del continente (Liverpool, Edimburgo, Rotterdam, Hamburgo, Marsella, etc.).
El primer puerto en el estado español fue el Puerto de Barcelona, exactamente, en 1927. Comenzó el puerto de Barcelona bajo el impulso del que fuera el fundador de aquel primer Apostolado del Mar, el padre Luis Brugada, que promovió que se estableciera un segundo Apostolado del Mar en Bilbao.
Fecha significativa para este servicio a los hombres del mar, será el septiembre del año 1944; aquel año sé realizó la primera Asamblea Nacional de los Apostolados del Mar. Asistieron sacerdotes y seglares de los diferentes puertos españoles que disfrutan del servicio del Apostolado del Mar (Barcelona, Bilbao, Las Palmas, Sevilla, Valencia, Palma de Mallorca, Pasajes, (Pasajes de S. Pedro y Pasajes de S. Juan), Santander, Vigo, Ferrol, Algeciras, Donosti y Cádiz). En esta asamblea se pusieron las bases del cuerpo teórico de los Apostolados del Mar españoles, y se da como una futura sede de la dirección nacional de los apostolados del Mar la ciudad de Vigo.
Como hecho álgido, que proyectará definitivamente los “Stella Maris” del estado español será la realización en el año 1959, de la XIII Congreso Internacional de los Apostolados del Mar con la participación de sacerdotes y seglares de todo el mundo.
El 31 de Enero de 1997, el papa San Juan Pablo II firma la carta apostólica Motu Proprio Stella Maris sobre el apostolado marítimo, en la que “…Con el fin salir al encuentro de las exigencias de la peculiar asistencia religiosa que necesitan los hombres que trabajan en el comercio marítimo o en la pesca, sus familias, el personal de los puertos y todos los que emprenden un viaje por mar, actualizando las normas dadas en los años anteriores, y después de haber escuchado el parecer de nuestro venerable hermano presidente del Consejo pontificio para la pastoral de los emigrantes e itinerantes, establecemos cuanto sigue…”.
Actualmente hay en el mundo 1302 centros dedicados a los marinos, 146 con residencia y están repartidos en 89 países. En España, de 37 diócesis costeras el Apostolado del Mar está implantado en diez de ellas.